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A la mayoría de las personas conforme vamos creciendo se nos van integrando aprendizajes que nos ayudan a instruirnos según en la etapa en la que nos encontremos. No obstante, los contenidos de estos suelen ser básicos y repetitivos, ya que estos normalmente surgen de una institución educativa: jardín de niños, escuela o preparatoria. Estas instituciones suelen ser muy generalizadas, debido a múltiples factores como: la cantidad de estudiantes que tiene a cargo un solo profesor, los contenidos que el ministerio de educación a reglamentado y muchas veces incluso tiene mucho que ver con la obsolescencia del sistema educativo de un país.

El ser una persona sensible en realidad no tiene, ni debería tener nada de malo. Al contrario, esta característica profundiza nuestra conexión con las personas que nos rodean, incluso con la  naturaleza. Nos vuelve profundamente susceptibles en áreas como el arte, la música, la literatura y las emociones. Sin embargo, el ser una persona demasiado sensible nos puede llevar a extremos, como al desbordamiento de emociones lo cual nos podría afectar en diferentes ámbitos como el laboral, las relaciones con nuestros seres queridos podrían llegar a verse afectadas por falta de educación y control emocional. 

Una rutina se define como la costumbre o práctica realizada de una manera casi automática.  Normalmente todos en nuestro diario vivir tenemos o realizamos hábitos que son rutinarios, muchas veces estos son planificados, otras veces se volvieron parte de nuestra cotidianidad casi sin habernos dado cuenta. Pero... ¿Sabes cual es la importancia de la planificación de rutinas en nuestra vida diaria? Vamos a conocer la diferencia entre una rutina común, una super rutina y la manera más versátil en la que la podemos llevar a cabo.

Los hábitos son acciones que repetimos con frecuencia hasta que se convierten en automáticos.  Existen tanto hábitos positivos como hábitos negativos. Por lo tanto, es necesario aprender a identificar los hábitos que conforman nuestra rutina diaria para  poder sacarles el máximo provecho.

No tienes de que preocuparte, la ciencia aclara que es común en el ser humano sentirse de esta manera en ocasiones. No obstante, tener este sentimiento no quiere decir que esto sea del todo cierto. 

El presente año inició y aunque muchos nos propusimos muy emocionados, objetivos que claramente nos harían crecer  en muchos ámbitos de nuestra vida. Lamentablemente, no todos tuvimos tanta suerte con respecto a nuestra formación académica.  No obstante, encontrarnos en los últimos meses del año no significa que debamos dar todo por perdido.