El ser una persona sensible en realidad no tiene, ni debería tener nada de malo. Al contrario, esta característica profundiza nuestra conexión con las personas que nos rodean, incluso con la naturaleza. Nos vuelve profundamente susceptibles en áreas como el arte, la música, la literatura y las emociones. Sin embargo, el ser una persona demasiado sensible nos puede llevar a extremos, como al desbordamiento de emociones lo cual nos podría afectar en diferentes ámbitos como el laboral, las relaciones con nuestros seres queridos podrían llegar a verse afectadas por falta de educación y control emocional.
Hipersensibilidad
"Hipersensibilidad" es el término correcto que se utiliza para describir una condición de exceso de sensibilidad en una persona. El motivo de esta cualidad puede surgir debido a diferente causas, como podrían ser:
- Causas genéticas: por ejemplo, heredar un tipo de gen que reduce la serotonina (la hormona de la felicidad)
- Causas psicológicas: estas podrían ser experiencias negativas en edades tempranas como la niñez y la adolescencia (maltrato infantil, divorcio de padres, presenciar o vivir violencia doméstica, herida de abandono, etc).
- Causas fisiológicas: falta de herramientas necesarias para gestionar las emociones puede provocar malestar emocional.
La hipersensibilidad ocurre fisiológicamente hablando debido a que el cerebro de personas con esta condición poseen una mayor activación de algunas áreas como lo son: amígdala, la corteza prefrontal, el giro temporal medial y la ínsula. Esto es lo que hace que se experimente el mundo de manera más intensa y profunda que la mayoría de las personas. Esta característica se debe a que son más sensibles a los estímulos sensoriales, como la luz, el ruido, los olores y las texturas.
Si bien la presencia de alta sensibilidad puede traernos múltiples beneficios como la apreciación y la empatía, también es necesario conocer la otra cara de la moneda. Algunas consecuencias que podríamos experimentar son la falta de energía y fatiga emocional. Por esta razón si eres una persona que experimenta la hipersensibilidad, trabajar a fondo esta condición podría traerte múltiples beneficios.
¿Cómo tratar la Hipersensibilidad?
En primera instancia, se debe reconocer si se posee alta sensibilidad y esto lo podremos hacer basándonos en los siguientes síntomas:
- Alta reacción a estímulos emocionales, como la tristeza, la alegría, la ira y el estrés de una forma desbordada.
- Sensación de empatía de manera excesiva, lo cual puede llegar a ser agotador.
- Las personas que poseen hipersensibilidad son más propensas a experimentar depresión y ansiedad, debido a la capacidad de sentir emociones de manera tan intensa.
Algunas manera efectivas de tratar la hipersensibilidad pueden ser:
- Acudir con un profesional: Realmente es necesario acudir con un profesional de psicología para que este te evalué de manera particular, correcta y concisa. Además, este podría referirte a terapias para mejorar tu condición como podría ser la terapia cognitivo - conductual por ejemplo.
- Meditación: La práctica de la atención plena podría ayudarte al control de tus emociones, ya que esta se basa en la presencia del ahora.
- Autoconocimiento: Entender tus emociones te puede ayudar a controlarlas.
- Trabajar la resiliencia: Podría ser un gran aliado ya que se basa en la capacidad de enfrentarse a la adversidad y al utilizarla para fortalecer tu interior frente a causas fortuitas, el manejo de tu emociones será mucho más ameno.
Aunque la sensibilidad es hermosa e incluso devota si la llevamos a los extremos podríamos cargar con grandes consecuencias. Por esto es primordial identificar si poseemos esta condición y buscar ayuda de un profesional para tratarla correctamente.
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