Existe una sensación horrible, que realmente no se la deseo a nadie. Y es que la verdad no hay nada más angustiante que sentir que estas estancado y que simplemente no avanzas. A pesar de que todos tenemos un modo diferente de vivir la vida y diferentes métodos para sobrellevarla o avanzar en ella, todos alguna vez hemos sido agobiados por este tipo de pensamientos negativos. Incluso, en ocasiones estas ideas se presentan en nuestra mente de una forma toxica y ensordecedora; dándonos a entender que sencillamente no servimos para nada. Muchas veces, cuando pasamos por este tipo de crisis psicológicas no nos damos cuenta que el problema no está en nosotros, si no en los malos hábitos que diariamente llevamos a cabo.
PROCRASTINAR: La raíz de todos los males.
¿Qué es la procrastinación?
Es el hábito de posponer tareas importantes, sin ningún tipo de restricción ni planificación y sustituirlas por tareas de mucho menor importancia o actividades ociosas.
¿Cómo acabar con el mal hábito de la procrastinación?
- Para poder eliminar este mal hábito de nuestras diario vivir es importante identificarlo y aceptarlo como parte de nuestro estilo de vida. Aunque parezca insignificante, este primer paso es primordial ya que al ser más una actitud psicológica que una acción tangible, nos ayudará a cambiar el chip metal, el cual es el que debemos corregir.
- Elimina distracciones; analiza tu día honestamente y con ello crea una lista de actividades, las cuales no te sumen productividad, si no en cambio se afinan exclusivamente a tu ocio diario. Luego, ve descartándolas de manera que se queden en tu lista las que tengan un aporte positivo para tu vida, como por ejemplo: un deporte.
- Concientizate que la vida es ahora, es super importante entender que el mejor momento para actuar es ahora, no mañana, ni el futuro. Ya que nuestro futuro es hoy, así que sería insensato esperar hasta que llegue el momento adecuado, si no te has esforzado en trabajar cada día un poco para llegar a convertir un día en ese día importante.
- Planifica tu tiempo, intenta llevar un registro de las actividades o tareas que tienes que llevar a cabo en el transcurso del día. Recuerda incluir descansos entre tareas, los mejores lapsos que podemos implementar a nuestros recesos van desde los 15 minutos hasta incluso una hora, dependiendo del esfuerzo llevado a cabo en las tareas previamente ejecutadas. Un factor importante para tener en cuenta se trata que en ocasiones el orden de tu cronograma no suele ser exacto, puede adelantarse o incluso retrasarse. Esto no debería porque convertirse en un obstáculo, tienes libertad para re acomodar tus horarios y sacar adelante todo tu cronograma o bien, si al contrario es el tiempo que no te alcanza puedes pasar una o dos actividades pendientes para el día siguiente; de esta manera no te sentirás saturado(a).
- Aprende a definir tus metas. Es necesario darle valor a tus objetivos para que ellos te comprometan a dar lo mejor de ti. Además, te guiarán en un paso a paso para llevarlos a cabo; es algo así como dividir tus metas en micro-metas . En pocas palabras se trata más de convertir metas vagas en metas inteligentes.
Por ejemplo:
Meta= Estudiar.
Meta inteligente= Estudiar inglés lapsos de 45 minutos, 2 veces al día. Tres días por semana.
Conclusión
Procrastinar, no es más que una decisión propia que nos ata y no nos deja avanzar. Nos centra en un círculo vicioso que en ocasiones nos puede llevar incluso a caer en depresión. La fuerza de voluntad, la perseverancia y las buenas decisiones; se deben convertir en nuestros mejores aliados. Es importante siempre tener en mente que combatir la procrastinación es una lucha contra nosotros mismos, porque aunque suene descabellado muchas veces podemos convertirnos en nuestros propios enemigos. Así que has a un lado los pensamientos negativos y manos a la obra...
¡Tenemos muchas metas por cumplir!
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